jueves, 4 de noviembre de 2010

Miedo


El miedo, ayer se disfrazó de desamor. Hoy se disfrazó de bronca y mañana quién sabe... Y debemos juzgarlo fuerte. Juzgarlo con la misma vara que mide al engaño, a la injusticia (grande como el hecho de medir todo con la misma vara) y a la mentira. Porque el miedo, el muy tonto, bien puede ser acorralado entre cuatro paredes si lo interpelamos y le explicamos que en el mundo, no hay hecho más conformista, estático y funcional a la crueldad que dejar de actuar por miedo. Dejar de manifestarse por miedo, dejar de cantar, bailar, gritar, soñar, sonreír y hasta dejar de amar, por miedo
El sentido común nos ha enseñado a ir repitiendo las mismas viles mentiras que habrán de dejarnos siempre en el mismo sitio: el de nuestros fantasmas. A despojarnos de nuestras mejores ropas y tirarnos desnudos en medio de la razón enloquecida que se golpea contra las mismas cuatro paredes en donde ese miedo busca asilo, sin poder autoregularse, sin dejar paso a otras voluntades, sin permitir decir nada más que todo lo que venimos repitiendo, históricamente, por miedo.
Dejar de cantar o de gritar por miedo es la contradicción a flor de voz. Dejar de bailar o de amar : la contradicción a flor de piel.
El miedo ha hecho trizas a los amantes que se irán con mujeres buenas y sensatas, muertas de miedo, incapaces de cuestionar su repugnancia a las rosas rojas.....o con hombres ciegos y frívolos, muertos de miedo, que sepultarán al lenguaje debajo de la cama. Mientras, los NO amantes, cómodos como el miedo, lo usarán para tapar sus verdades. Engañarán y dirán que fue por miedo, matarán y dirán que el miedo los atormentó. Hombres y mujeres se echarán a ver pasar la vida y dirán que el miedo los paralizó. Mientras, el sentido común sigue traficando, rutinariamente, su bolsa de expresiones bien dispuestas para cada uno de nosotros: los temerosos que hoy no podremos sentir más que eso que el miedo nos ha impuesto, aunque lo interpelemos en cuatro paredes rojas.
El miedo ha hecho trizas a los revolucionarios. Los ha azotado hasta dejarles marcas, históricas marcas de sangre. El miedo ha puesto bombas en donde las bombas estallaban. El miedo quemó los panfletos que hablaban de amor.
Es miedo somos todos. Los hay poetas, homeless, burócratas,cantores y amantes. Los hay funcionarios, civiles y de los otros. Todos lo alojamos, vivimos y lo escupimos por cada poro, caminando por las calles muertas de miedo. El miedo, queda claro, se mete con todos. Incluso con el deseo. Juega a las escondidas con él. Hace estragos con él. Se monta sobre él y lo deja sin preguntas.
El primer llanto, original y miedoso, será alojado por una madre miedosa o por una suerte trágica. El amor primero se manifestará como miedo en la panza. La labor segunda será alojar al miedo en los pensamientos. El soñar tercero será el miedo en unas piernas temblorosas. El gozar cuarto será el miedo en el medio del pecho. Y la función eterna será una dura lucha por despojarse de algunos, regular otros, reír de muchos, llorar por pocos, huír de todos- si el todo existe- los miedos

JP

Ni la soledad, ni la muerte ni mi propia superficialidad me dan miedo. La media mañana, el ruido permanente y unos ojos verdes, sí

MAMBEADO - ONDA VAGA : http://www.youtube.com/watch?v=ufS9fROh6Z4

No hay comentarios:

Publicar un comentario