jueves, 6 de enero de 2011

madrugada


Una tibia humedad en los brazos . Las aberturas de una casa nueva. Un romanticismo florido y el escepticismo justo para una ciudad sin paz.
Una rara calma...Y volver : al sueño por las noches. A la cita obligada, esperada, exclusiva, que arrastra a esa mujer que su madre cree comprender. Los aforismos que no llevan a ningún lado. Un contemplar que seduce. El vino que a veces es bueno y la copa que ayuda a creer (te)
El gato se duerme sobre mis piernas y sospecho que exige algo: me parece suficiente.
Es madrugada, del otro lado de la puerta quedaron cosas..de este lado yo, junto a esa visión que se agita y es lo más fuerte que tengo.
Me invade cierta emoción. El gato salta. Afuera corre un aire fresco.
Tengo 20 minutos : Quiero soñar cuando duerma

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