sábado, 4 de julio de 2009

des a


No hay rastros de eso que no tuvo viento a favor. Veo a través del vidrio que tenemos el pelo blanco y casi no recuerdo qué dictamen fue el que nos separó. Ni los libros con poesías ciegas, ni las barrocas canciones de tu más allá, ni el realismo más sucio pudieron espantar tantos nombres propios que ya habían tomado tantas decisiones por nosotros.
Y no queda nada.... Me incorporo y no queda nada: abro las puertas, las ventanas y tu estilo siempre despierto no ha dejado huella
Si antes no corriste por ese camino que termina en mi puerta y que ahora sólo tiene flores despedazadas por otras pisadas, de otros nombres propios inconsistentes; ya no hay tiempo para emprender una nueva carrera
Las ideas de llevarnos lejos están encima nuestro , justo al lado de la culpa; y tus labios ya no me inspiran y el desamor es casi tan raro como verte de puntitas de pie rondando por mi jardín, en donde crecen otras flores que otros ciegos pisotearán.
Estás tan lejos de mi alma que podría escribirte mil nuevas veces porque entran mil nuevos versos en ese espacio vacío. Mil veces más que antes, más que nunca, más que cuando éramos dos pares de ojos irritados y yo te llamaba casi conteniendo el aire para que no veas que respiraba tu nombre .
Nada de eso me roza los brazos desnudos , ahora, aunque tienen frío . Nada más me importa de tu vida extraña y de tu vigilia ingrata digna de un literato rastrero .
Ya no me lastima tu lado de la cama y nuestras canciones pueden ser las del mundo entero y no hay en mí, egoísmo que le gane al tiempo porque ya te olvidé así como se olvida a los desdichados que duermen en las plazas que piensan , te olvidé como olvido el tiempo absurdo de mi reloj incapaz de marcar nada a fuego, y te olvidé como a ese río que supe dibujar cientos de veces en tu frente, pegada a la ventana de nuestra inmensa isla hecha de palabras y besos con olor a alcohol y engaño, adornadas con susurros plagados de deseo que se estrellaron una vez y mil contra esas puertas, contra esa culpa, contra esos nombres propios, contra esos libros y dictámenes que sí marcan a fuego y escriben “desamor” en todos los sitios, aún en el río que ahora veo, otra vez, en tu frente .

Julia Pirani



Explicar el desamor es tan difícil como soportar un amor que se aleja.

Son estas palabras, para el chico de las noches largas y los sueños cortos

2 comentarios:

  1. La contradicción de la lagrima
    que impide la lectura
    la soberbia de la rima
    de mi vida futura

    Dos renglones parecidos
    mil versos esparcidos
    ventanas emergentes
    con textos urgentes

    La contradicción de la lagrima
    defendiendose de su verdugo y creador
    no era el momento de llegar a la cima
    nunca es puntual la fortuna para el olvidador.

    "Son más interesantes mis olvidos,
    que mis recuerdos"

    Quizás por eso, escuchamos canciones.

    Barefoot food.

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  2. Desamor no es olvido.
    En cto a las canciones, creo que esas que escuchábamos decían todo lo que nosotros no nos animamos a decirnos. Algo que sí dijiste ,una vez, que contenía una cita de Andrés, me quedó bien grabado : "el tiempo,tremendo invento sabandija, venir a encontrarnos justo ahora"...

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